Solventa

Cobros absurdos y usura

Tengo un créito con solventa que debía cancelar a finales de septiembre de este año, por problemas en el pago de mi nomina no pude realizar el pago correspondiente a 2.100.000, no obstante y con gran esfuerzo realice el pago de 1.500.000 quedando según el asesor un saldo por pagar de $700.000 los cuales me fue imposible conseguirlos en los siguientes días más aun cuando seguí con problemas de pago de nomina. El día 18 de octubre se contacta nuevamente una asesora de solventa a indicarme un nuevo acuerdo de pago esta vez por la suma de $1.156.814 por lo que me comprometo a realizar el pago antes que siguiera subiendo el valor. No obstante, la persona que me hacía el favor de prestarme el dinero solo me podía hacer el favor la semana siguiente; resulta que al 24 de octubre, fecha en la que me comunicó para realizar el pago, el saldo ya era de $1.589.571; es decir, en 6 días el incremento de la deuda fue de $432.757. Un completo abuso en cobros inventados por ellos; ni hablar de la forma tan arbitraria e incansable en la que cobran y amenazan, sin contar con la mala atención de los asesores. No permiten hacer acuerdos de pago por cuotas y a estas alturas la deuda que debo pagar es casi el doble de lo que me prestarón. Me frustra saber que ninguna entidad y nadie le pone freno a esta pesadilla, pues realmente creo que las personas que caemos en esta trampa lo hacemos por necesidad o urgencia.

Tengo un créito con solventa que debía cancelar a finales de septiembre de este año, por problemas en el pago de mi nomina no pude realizar el pago correspondiente a 2.100.000, no obstante y con gran esfuerzo realice el pago de 1.500.000 quedando según el asesor un saldo por pagar de $700.000 los cuales me fue imposible conseguirlos en los siguientes días más aun cuando seguí con problemas de pago de nomina. El día 18 de octubre se contacta nuevamente una asesora de solventa a indicarme un nuevo acuerdo de pago esta vez por la suma de $1.156.814 por lo que me comprometo a realizar el pago antes que siguiera subiendo el valor. No obstante, la persona que me hacía el favor de prestarme el dinero solo me podía hacer el favor la semana siguiente; resulta que al 24 de octubre, fecha en la que me comunicó para realizar el pago, el saldo ya era de $1.589.571; es decir, en 6 días el incremento de la deuda fue de $432.757. Un completo abuso en cobros inventados por ellos; ni hablar de la forma tan arbitraria e incansable en la que cobran y amenazan, sin contar con la mala atención de los asesores. No permiten hacer acuerdos de pago por cuotas y a estas alturas la deuda que debo pagar es casi el doble de lo que me prestarón. Me frustra saber que ninguna entidad y nadie le pone freno a esta pesadilla, pues realmente creo que las personas que caemos en esta trampa lo hacemos por necesidad o urgencia.

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