Olivia´S Club

Que no vuelva a ocurrir y las disculpas correspondientes por el mal momento

En la madrugada del 28 de abril del corriente año (noche del viernes) mi amiga rocío cuenca ( rochi cuenca ) y yo, ludmila larroza,decidimos asistir al club nocturno “olivia’s” sito en av. Pres. Figueroa Alcorta 6442, ciudad autónoma de buenos aires.
nos contactamos con un empleado o representante del boliche, de nombre david jacome (user de Facebook desconocemos si es su nombre real), se autodenomina “relacionista público” (aunque dudamos de que tenga esa licenciatura) quien nos manifestó habláramos con él para nuestro ingreso al local.
llegamos desde monte grande a la costa norte porteña y lo contactamos al supuesto “públicas”: “no pasan por una de tus amigas”, empezó por “argumentar” en su primer mensaje. Si quiera dio la cara. Motivo por el cual la tercera amiga con la que estábamos, carolina carolina denise (la que tenía el contacto con david jacome) le pide que salga a darnos una explicación a tan infame hecho discriminatorio. “caro, recién me asomé y la vi, ni siquiera me gasto en salir, ya sé que no van a pasar, no cumple con los códigos del lugar”, fue el segundo mensaje, que ya no nos dejó ninguna duda, nos discriminaron, porque no tenemos la belleza hegemónica que deben portar las personas que van a ese lugar para que les cosifiquen, para que se saquen fotos, para que les adornen el lugar con sus atributos; nosotras no tenemos todo eso. Yo soy una piba “normal” (en términos de lo que es la norma), laburante, licenciada en publicidad, trabajadora autogestiva, que quiero simplemente salir con mis amigas, no soy un objeto que te va a adornar el local nocturno ni quiero serlo.
claro, esto no terminó ahí, no sólo me enojé mucho yo, sino también mis dos amigas porque estas expresiones discriminatorias (que vivimos toda nuestra adolescencia y que creímos erradicadas a fines de los '90/2000) no sólo te violentan sobremanera, sino indignan y dan una gran sensación de impotencia y vulnerabilidad, ya que nos demuestran todo lo que nos falta como sociedad.

En la madrugada del 28 de abril del corriente año (noche del viernes) mi amiga rocío cuenca ( rochi cuenca ) y yo, ludmila larroza,decidimos asistir al club nocturno “olivia’s” sito en av. Pres. Figueroa <a href="/alcorta">Alcorta</a> 6442, ciudad autónoma de buenos aires. nos contactamos con un empleado o representante del boliche, de nombre david jacome (user de <a href="/facebook">Facebook</a> desconocemos si es su nombre real), se autodenomina “relacionista público” (aunque dudamos de que tenga esa licenciatura) quien nos manifestó habláramos con él para nuestro ingreso al local. llegamos desde monte grande a la costa norte porteña y lo contactamos al supuesto “públicas”: “no pasan por una de tus amigas”, empezó por “argumentar” en su primer mensaje. Si quiera dio la cara. Motivo por el cual la tercera amiga con la que estábamos, carolina carolina denise (la que tenía el contacto con david jacome) le pide que salga a darnos una explicación a tan infame hecho discriminatorio. “caro, recién me asomé y la vi, ni siquiera me gasto en salir, ya sé que no van a pasar, no cumple con los códigos del lugar”, fue el segundo mensaje, que ya no nos dejó ninguna duda, nos discriminaron, porque no tenemos la belleza hegemónica que deben portar las personas que van a ese lugar para que les cosifiquen, para que se saquen fotos, para que les adornen el lugar con sus atributos; nosotras no tenemos todo eso. Yo soy una piba “normal” (en términos de lo que es la norma), laburante, licenciada en publicidad, trabajadora autogestiva, que quiero simplemente salir con mis amigas, no soy un objeto que te va a adornar el local nocturno ni quiero serlo. claro, esto no terminó ahí, no sólo me enojé mucho yo, sino también mis dos amigas porque estas expresiones discriminatorias (que vivimos toda nuestra adolescencia y que creímos erradicadas a fines de los '90/2000) no sólo te violentan sobremanera, sino indignan y dan una gran sensación de impotencia y vulnerabilidad, ya que nos demuestran todo lo que nos falta como sociedad.

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